CRÍTICA: GRAVE ENCOUNTERS 2 (2012)

Título: Grave Encounters 2.

Dirigido por: John Poliquin

Escrito por: The Vicious Brothers.

Año: 2012

País: Canadá.

Reparto: Reese Alexander, Stephanie Bennett, Jeffrey Bowyer-Chapman, Howie Lai.

Género: terror, suspenso, misterio, sobrenatural.

Valoración: 5/10

Sinopsis: Alex Wright investiga la desaparición del Sean Rogerson, protagonista de la primera parte. Un día recibe un extraño vídeo de un bloguero llamado DeathAwaits666, donde puede verse a Sean Rogerson vivo pero atrapado en el hospital psiquiátrico Collingwood.Alex y sus amigos quedan con el bloguero para obtener más información para esclarecer la desaparición, pero acabarán dentro del hospital de donde deberán hacer lo posible por salir antes de que sea demasiado tarde.

Crítica: El año anterior por el mes de Septiembre si mal no recuerdo, desde Canadá nos llegó una película titulada “Grave encounters” que era un nuevo mockumentary sobrenatural de bajo presupuesto dirigido por los debutantes The Vicious Brothers quienes también se encargaron de guión y la edición. Días después de su estreno limitado, comenzó a salir en DVD apareciendo con muy buenas críticas por partes de las web mas conocidas de terror como DeadCentral, FearNet y BloodyDisgusting. Los fans comenzaron a pasar la voz diciendo que estábamos ante un humilde pero aterrador Mockumentary de los últimos años y que merecía un visionado por parte de los seguidores del género. Como siempre doy por bienvenida cada recomendación que me hagan, poco tardaron en recomendármela y como soy fácil de convencer (en cuanto a películas se trate, claro) sin hacerme de rogar me la compré y me dispuse a ver con mis propios ojos cual era tanta la parafernalia que estaba causando esta cinta canadiense. Y era verdad todo lo que se decía, pues Grave encounters fue una experiencia claustrofóbica y terrorífica como ninguna otra película de este formato (desde The Blair Wicht Project) la trama planteada estaba mil veces vista, pero los efectos, el desarrollo y su ambientación era especiales logrando hacer sentir miedo y terror de verdad al espectador. Y como si esto fuera un deja- vu  (porque era de esperase) sin que todavía llegará siquiera a Latino América  ya estaba confirmada la secuela con estreno previsto para Octubre y hace menos de un mes salió el tráiler, poster y clips jugositos tentándonos a ver esta segunda parte que tenía toda la pinta de ser más aterradora, mas presupuesto y mejor guión.

Hoy en la mañana  como siempre me gusta despertar temprano con una buena película para comenzar con animo el día, sin pensarlo dos veces entre algunas opciones me decidí de una por “Grave Encounters 2”. Emocionado y frotándome las manos de la euforia (con un buen café a mi lado) apreté el peligroso PLAY. Esta vez los hermanos Vicios no se repiten el plato en la dirección, ellos ahora solo están en el guión dejando el puesto de director en manos de John Poliquin, otro debutante como director de películas. Esta segunda parte se desarrolla con la historia de Alex un cineasta en progreso y sus amigos de trabajo, que comienzan a investigar sobre la desaparición de Lance Preston, el periodista que quedó atrapo en la primera entrega. Pero no todo es como nos hacen creer en el tráiler, porque acá es como lo que Tom Six hizo en “The human Centipede 2” insertan la primera película en esta secuela con la historia de que el protagonista se obsesiona con ella averiguando y en partes queriendo hacer lo mismo. Todo eso con diferencia de que Alex aparte de haber quedado loquito con la película se decide viajar para hablar con los productores del largometraje para saber si realmente es una cinta como muchas otras o si hay algo oculto queriendo esconder la verdad sobre que todo lo que sucedió en el hospital es verídico. Consiguiendo algunas respuestas y convenciendo a sus amigos de viajar directo al hospital para saber de una buena vez la verdad, parten rumbo al siniestro manicomio sin saber que al entrar ahí será el peor error de sus vidas porque se cansarán de correr de un lado al otro gritando y llorando.

Al comenzar la película nos muestran la rutina que tiene este nuevo grupo de estudiantes; filmaciones, fiestas de fraternidad, alcohol, drogas, sexo, fotos de ebrios durmiendo en el suelo, chicos bailando y gritando “motherfuckers”, masturbaciones, etc. Todo eso y mucho más vemos de entrada en GE2, que si no supiera que estoy ante una secuela hubiera creído que estoy viendo un buen slashser juvenil. Pero como toda introducción parte con algo diferente, lo deje pasar esperando ver como darían vuelta la tortilla para ver y sentir el doble de terror y miedo que pase al ver la primera. Pero como es habitual en una secuela y sería tonto no tenerlo en cuenta antes de visionarla, se alargan con un comienzo de pura mierda de chicos cachondos jugando al FBI, durante más de unos infumable cuarenta  minutos estamos sin ver absolutamente ni una puerta volando por los pasillos del manicomio es mas este no aparece hasta que pasa la primera hora y antes de eso nos tenemos que aguantar de ver las habitaciones en donde duermen los protagonistas, drama y conversación de puro blah blah blah, computadoras trasmitiendo porno, unas cincuenta veces de pequeños trozos de escenas de la película anterior y hasta piezas de un slasher (corto que graba Alex) que en esos momentos parecer ser lo mas atractivo e inquietante. Al momento de subirse a la furgoneta camino a donde ya ustedes saben, es que recién comienza a ponerse regular entrando en un clímax de tensión porque cuando llegan se encuentran con que ahora es un recinto privado en donde nadie puede entrar ni grabar y justo cuando prenden la cámara aparece el policía gordete enojado diciendo algo que jamás había escuchado “Apaga la cámara…. Te digo que… entrégala!!!”

Tras arreglárselas para entrar y pasar por tonto al malhumorado policía, al fin abren las puertas de hospital y se adentran en esa oscuridad atemorizante que en sus paredes esconde criaturas con una boca muy pero muy grande y negra (debe ser por lo años). Teniendo esperanzas de que esto se fuera a levantar con tan solo poner el primer pie por esos fríos pasillos, me fui a mojar la cara porque de que me estaban tomando el pelo, lo estaban (por ahora). Más adelante como que se me venía a la cabeza otro deja-vu porque Alex y amigos instalan las cámaras exactamente en la misma posición y habitaciones que los difuntos protagonistas anteriores; la sala en donde se abría la ventana, el pasillo donde estaba la silla de ruedas, el subterráneo en el que habitan las ratas, etc. Luego este chiquillo cargante se hace el periodista con su amiga de turno a contarnos de que es probable que todo esté encantando por fuerzas extrañas y mas blah blah blah, sin embargo como a los demonios tampoco les gusta que graben, llegan por fin las secuencias paranormales entre puertas volando y partiéndose solas, monstruos que desaparecen en el aire, una que otra muerte mas cruda agregando sangre, puertas y ventanas que desaparecen de la nada y tan solo dos amigos de boca grande y negra persiguiendo a estos adolescentes intrusos. Ya estando el infierno desatado y teniendo la respuesta de que todo lo que ocurrió era verdad, la acción queda en stop para lo que “supuestamente” vendría siendo un pequeño tramo en donde nos cuentan mas del por qué esa gente no descansa en paz y se deja de molestar, suceso que nunca llega y nos quedamos esperándolo como imbéciles mientras vemos a una pesada llorando peor que modelo en una película y escuchando “Tenemos que salir de aquí” una y otra vez sin parar.

Y como no me gusta mentirles ni mucho menos hacerles falsa ilusiones, le diré que no sucede absolutamente nada mas, después de esos buenos 15 minutos de acción la media hora que resta de metraje solo se desenvuelve en supuestas sorpresas aburridas que resultan forzadas, en ultimas instancias aparece Lance (el otro periodista) todo sucio y mas cagado de la cabeza que los propios muertos de ahí, se reúne con los que quedan del grupo de Alex para darse unas interminables caminatas y darse el lujo de dormir varias horas de los estresado que están. También hay cosas interesantes, ya que no todo es repetido, como por ejemplo que los espíritus ahora se las dan de camarógrafos y se ponen a grabar queriendo documentar todo lo que sucede (que contradictorio ¿no?). En fin, el final es lo más incoherente que he visto, un verdadero WTF pero no del bueno y sorprendente si no del que no entiendes nada, las respuestas y esa corta explicación sobre el pasado se torna confuso al no haber un mísero dialogo entre esas enfermeras y el doctor. Las fotos de los pacientes con metales en sus cuerpos, sin brazos ni pernas y trastornados las vuelven a mostrar no sé con que motivo si en la primera película no quedó claro que torturaban y experimentaban con los enfermos hace siglos. Ya estando confundidos y pegándonos puñaladas imaginarias por haber querido saber como sería esta secuela que de todas manera lo quisimos ver arriesgándonos a la decepción, presenciamos la escena final con un tipo de vuelta de tuerca a la historia que no encaja, queriendo ser perverso pero se transforma en un intento absurdo se querer finalizar en grande y dejarnos pegados a la pantalla pensando, pero nos damos cuenta que todo eso no terminaría de cuajar ni aunque fuera una parodia de ella misma y que ni los mismo hermanos Vicious se la creerían.

El reparto esta compuesto por caras nuevas (y jóvenes). Alex el chico odioso es interpretado por el canadiense Richard Harmon, a pesar de tener la capacidad de llevar la personalidad de su personaje por una sola línea firme, tiene sus altos y bajos que hacen amena su participación (como actor y no por papel). Leanne Lapp es Jennifer la co-protagonista que anda para todos lados pegada al brazo de Alex (por decirlo) no sé si estaba muy agotado o estoy buscando una excusa para no ser tan “malo” pero esta bella chica lo hace desastrosamente mal, horrible la actitud que tomaba al minuto de llorar y gritar (esos te harán decir una par de veces “maten a la perr* por favor”) sin gestos, emociones o una pisca de sabor e interés en su personaje. Stephanie Bennett es Tessa la encargada del audio/sonido de las grabaciones, otra belleza que con su corta participación levantó la presencia femenina e hizo un trabajo mucho mejor que la tal Lapp. El chico con aires orientales Howie Lai interpreta a Jared el camarógrafo y ayudante de fotografía de Alex, al ser secundario no dura mucho, pero por lo que vi estuvo convincente y tuvo una de las mejores muertes con la de Tessa. El que renovó contrato fue Sean Rogerson quien repite su papel como Lance pero con una faceta diferente, si antes interpretaba a un periodista ahora hace de loco trastornado ¿Cuál de los dos le queda creíble? Obviamente el de periodista, porque de loquito poco se le cree con esa actuación llegando a extremos de exageración en movimientos y gestos de cara (parecía un niño chico desesperado pidiendo comida) que daban vergüenza ajena. Y el personal de hospital, a esos que vimos al final de la primera operando en una breve aparición, también regresan aportando lo suyo.

Como todas las segundas partes, estas vienen producidas con mucho mas presupuesto logrando puntos a favor y en contra. Sufriendo varios cambios en su fotografía y ambientación, si antes el verde era el que inundaba cada toma en movimiento, ahora la cosa cambio a unos colores azules y grises junto con tonos coloridos (que resaltan en la fiestecilla y el viaje a Los Angeles). Las localizaciones siguen siendo las de antes, pero solo cuando están encerrados en el hospital, en la primera hora podemos ver sitios diferentes como casas, hoteles, oficinas, calles, etc. El manejo de cámaras y sobre todo el cambio de una a otra es irritante teniendo en cuenta que bajaron bastante los movimientos de cámara que resultaban mareadores, ya que como comente ahora prefieren dejarlas colgadas en cada esquina o tiradas en el suelo (sorpresivamente las tomas de la cam en el suelo no están fuera de plano y se puede ver toda la corta acción). Los efectos especiales utilizados estuvieron bastante cutres y demasiado sencillos, excepto la escena en que las puertas se salen de lugar y se estrellan con fuerza, aquélla es la mejor. Efectos como el de las manos que sobresalían del en techo y paredes en la uno, no son usados pero puedo decir que son remplazados por la sangre, varios de los asesinatos contienen mas sangre y maquillaje recreando heridas profundas. En esta oportunidad si hay banda sonora, pero no hablo de melodías compuesta con instrumentos como pianos, violines o baterías, si no que me refiero a canciones bailables, que se usan mucho y como es típico en el terror acabando la película, pasan los créditos con un tema de rock pesado para alardear, lastima que resulta pesada y la quitas al segundo.

En estos párrafos es lo mas que puedo resumir de lo que veremos en Grave Encounters 2, el gran problema está en que los hermanos Vicios le incorporaron a éste guion todo lo que no se atrevieron a escribir (y que gracias a Dios no lo hicieron) en el guión de la original y por error se les olvido por completo seguir con el terror perdiendo esas geniales líneas de tensión y claustrofobia que brillaron por su ausencia. Lo que un día apareció con éxito hoy regresa con un rotundo fracaso, es que seguir sacando provecho del reconocimiento y de una historia que (según mi opinión) no daba para más, realizada únicamente con la intención de recaudar dinero y no por querer entregar innovación. Solo se puede esperar decepción con este titulo que tras haberme cautivado y aterrorizado hace un año ahora lo único que sentí es lamentar la pérdida de tiempo. Grave Encounters 2 es una secuela totalmente innecesaria que escasea de argumento propio rellenando en cada momento con situaciones sin sentido, sintiendo ganas de reír por lo notorio que se hace la falta de ideas y lo corto que se quedan en diálogos. Con cero vergüenza tiene la patudez de tener casi una hora y cuarenta minutos de duración que son eternas e infumables. Recomiendo no verla porque es increíble como se pierde la magia y el cariño que se tiene por la primera tomándole hasta un leve desprecio sin tener culpa. En palabras finales, una gigantesca tomadura de pelo que se venía venir desde lejos, lastima no pasará desapercibida, porque GE2 no se puede tomar ni de broma. Ahora esperemos que esto se quede hasta acá y no se alargue hasta una cuarta o quinta entrega, ya suficiente tenemos con ridícula saga que inició nuestro amigo Oren Peli “Paranormal Activity”. 

                                                AQUÍ LES DEJO EL TRÁILER: